Mientras me adentraba en el campo de la católica, llamó mi atención los números alrededor. Ululando entre los árboles, dividiéndose y multiplicándose. Las potencias conversaban con las raíces, y las fórmulas se dejaban rodear por los números, que se apiñaban, admirándolas. Escondidos entre las ramas, había cubos, circunferencias, triángulos, cuadrados, prismas, y otras muchas más figuras. Mientras, las probabilidades jugaban con la gente que iba y venía de clases. La imaginación se mezcló con las matemáticas, como si nunca se hubieran contradicho en otra vida. Finalmente, entré a mi sala de TRM, con una infinidad de oportunidades ante mí.”

—Sobre la fiesta de este viernes, lo siento, tengo TRM, no podré ir.
—¿Aun sigues con eso? De por si no tienes nada de tiempo libre con el preu, y te gastas tu poco tiempo de un viernes por la tarde para ir a clases que ni te sirven para la PAES, donde te dejan aún más tarea, ¿y encima de matemáticas? Eres raro.
—No lo entenderías, es mucho más que eso. Es un lugar donde uno aprende a pensar, a cuestionar, y entender el porqué de todo; donde puedes salirte de la caja y ver maravillosas cosas que jamás podrías haberte imaginado.”

Mi experiencia ha sido difícil, ya que es una matemática y mentalidad que no había visto, es como otro mundo, pero es sorprendente lo que hemos podido llegar a ver, mucho de lo que está aquí es más que solo matemáticas y sus soluciones, es ver de otra manera las matemáticas, tanto el cómo pensar para los problemas, a cuentos, historias, teoremas, que van más allá, equilibrar estas cosas con lo que uno hace a diario es tener otra mirada y hacer matemáticas una tarde viajando a otro mundo con las increíbles personas y compañeros que se pueden encontrar aquí.”

Resumir esta travesía en tan solo cien palabras es complicado. Al principio, no sabia si me iba a gustar el hecho de conectarme viernes tras viernes a estudiar matemáticas, pero tras pocas clases, me di cuenta de que no era tan solo eso. Las casi quinientas personas que nos unimos a principios del 2021, cada uno encerrado en su habitación debido a la pandemia, nos hicimos una familia. Ya no era tan solo matemáticas, eran las experiencias que se formaban con nuevos amigos. Algunas de estas experiencias serán irrepetibles, por lo que les digo de corazón a los profesores, gracias.”

Es un taller en el cual se va a disfrutar y aplicar los conocimientos que se tienen en general, te enseñan a entender las matemáticas desde otra perspectiva. Por lo que puedo decir orgullosa que TRM no solo significa Taller de Razonamiento Matemático, si no que, también es T de talento, triunfo y tenacidad, que son las palabras que nos describen, aunque en matemáticas las ocupamos más como T de total, tangente y triangular. Así mismo, la R representa el razonar, reír y recrear, o más bien...R de raíz, radio y radical, términos muy utilizados en nuestros desafíos. Por último y no menos importante la M de mérito, mejora y mucho más o M de matemática, moda y multiplicar. Así visto de esta manera este taller no sólo representa aprendizajes matemáticos, sino que de la vida cotidiana.”

Como experiencia, deseo reconocer, agradecer y valorar la instancia de poder participar en TRM en estos de 2 años, donde pude, por medio de las clases, desafíos y constancia, ampliar mi visión de lo que representa la matemática día a día en mi vida por medio de experimentar procesos como las resoluciones y demostraciones de diversos problemas, aplicando lo aprendido alrededor de este interesante taller todos los viernes. Además, destaco el considerable esfuerzo que demostraron los docentes en el proceso y la voluntad de poder enseñar a jóvenes que están interesados en aprender sobre del maravilloso mundo de las matemáticas, con el deseo de que estas nos brinden las herramientas para poder crear soluciones y cambiar nuestra realidad y mundo”

Un día a una joven con ansias de crecer y estudiar en lugares superiores, le llega una curiosa propuesta en medio de una clase online, una invitación a un taller de matemática en una de las mejores universidades, a la cual debía postular junto a otros cientos de candidatos. Y ahí estaba, dudando de mí misma, ¿sería seleccionada entre tantos estudiantes de grados mayores?, y llego el día de los resultados… quedé. OMG no lo creía, aunque, ese solo era el inicio de una travesía llena, pero llena de desafíos (literalmente) y obstáculos. No creí que podría, pero aquí estoy tratando de resumir 2 largos años en 100 palabras mientras recuerdo muchas anécdotas como mi primer día, no entendía nada, parecía que hablaban en chino y aún lo pienso (aunque ya no tanto) o la vergüenza de pedir ayuda en todos los desafíos a mis compañeros (a los cuales les agradezco mucho) que luego pude hacer yo sola, entre otras. Bueno, fue una gran experiencia, no puedo creer que acabo y si pudiera describir en simples palabras fue interesante, desafiante e inspirador.”